Una avería, un pinchazo o un niño indispuesto pueden obligarle a detenerse en cualquier momento durante el viaje. Si le surge un imprevisto en la carretera, inmovilice el vehículo en sitio seguro, señalícelo u proteja a sus pasajeros: evitar cualquier riesgo en estas situaciones es responsabilidad del conductor.
Cuando menos se lo espera, una situación de emergencia puede sorprenderle en la carretera. Y de pronto, puede verse en la necesidad de detener su viaje lo antes posible, a lo peor de forma precipitada y dentro de la misma vía. En momentos así, el conductor debe tener las ideas claras antes de actuar ya que la seguridad de muchos está en sus manos.
Debemos ser conscientes del peligro que estamos generando en una detención y pensar en los demás usuarios.
Si lo hacemos mal, podemos provocar un accidente muy grabe.
En estas situaciones hay muchas dudas. La gente que se baja muy alegremente del vehículo. En un accidente o una avería, debemos proteger a todos, también a nosotros mismos. Y detener el coche en lugar seguro siempre que sea posible.
© aico Jerez