Conductores profesionales durante el COVID-19

El confinamiento y la posterior desescalada hacia la nueva normalidad han agitado los cimientos de nuestros hábitos de vida, desde la educación al consumo, pasando por el trabajo o el ocio. La evolución de la movilidad, presente en todos ellos, ha llamado especialmente la atención de expertos y medios de comunicación. El escenario post apocalíptico de marzo y abril dejó paso a un debate que, a la luz de los hechos, no parece haber modificado el horizonte, pero sí la hoja de ruta para alcanzar los objetivos.

En el ámbito de la seguridad vial, una vez que nos enfrentamos a lo que se ha dado en denominar ‘nueva normalidad’, es momento de recordar las vidas perdidas este año en nuestras carreteras –muchas de ellas, de profesionales del transporte.

El 59% de los conductores profesionales reconoció tener problemas de sueño desde que comenzó la crisis sanitaria. Además, 6 de cada 10 dice distraerse más ahora conduciendo que antes de la pandemia. El 41% declaró haber sentido más fatiga y cansancio. Así lo recoge un estudio de Fesvial y Fenadismer sobre los riesgos a los que han estado sometidos los conductores profesionales durante la pandemia. El 58% admite haber cometido más infracciones involuntarias por causa del cansancio, la ansiedad y el estrés, y el 60%, más errores y con mayor frecuencia durante la pandemia.